¿Cómo dirigiría Beethoven un Negocio?
Mientras escuchábamos la 9ª. Sinfonía de Beethoven, una idea se cruzó por nuestra mente: ¡cuánta genialidad se necesita para lograr que los sonidos de cada instrumento, tocando todos junto, sean capaces de producir una obra tan Maravillosa!
Fue entonces que recordamos una frase de Steve Jobs: “Los músicos tocan sus instrumentos, yo dirijo la orquesta”.
Alrededor de esa frase se encierra mucha sabiduría que es posible aplicar en nuestras pequeñas empresas.
Es cierto que ser dueño de una empresa otorga el privilegio de establecer el proyecto de corto, mediano y largo plazo.Es decir, plantear la visión y el objetivo que se quiere lograr en cuanto a qué hacer, cómo hacerlo y para qué hacerlo.
Así como de definir las metas de ingresos que se quieren lograr. Pero nada de eso generará el verdadero crecimiento si ese objetivo estratégico no se comparte con quienes harán posible que la empresa alcance las metas: Los Colaboradores.
Ser el director de la orquesta significa que aunque se tenga en mente cómo deberá sonar la sinfonía, se ha elegido a cada uno de los ejecutantes sabiendo que tiene las habilidades para tocar su instrumento, el conocimiento necesario para seguir las notas musicales y la disposición necesaria para seguir las indicaciones del director.
Pero eso no es todo, si además de ser el director de orquesta, eres el autor de la música que habrán de tocar, significa que has de tener por escrito cada una de las partituras de cada uno de los instrumentos que formarán la sinfonía.
De lo contrario, tendrías que confiar sólo en la memoria y la interpretación personal de cada uno de los músicos.
¿Qué significa eso dentro de una empresa?, que debes tener el cuidado necesario de tener por escrito el rol y las funciones de cada colaborador, a través de un documento que más que ser un contrato sea un acuerdo de trabajo.
Escribir dicho acuerdo significa que puedes compartir claramente qué debe hacer cada persona para que la empresa funcione, qué insumos necesitará para ejecutar su trabajo, cómo se espera que lo haga y qué estándares deberá cumplir.
Si cada persona dentro de la empresa conoce sus funciones, con todos los detalles necesarios, el trabajo que como director y dueño de la empresa deberás hacer es asegurarte de que cada uno interpretará correctamente la parte de la sinfonía que le corresponde.
Para asegurarse de que cada uno está haciendo lo que debe estar haciendo no es necesario ser un policía supervisor, el trabajo de un director de orquesta consiste en prestarle la atención necesaria a cada uno de los grupos de instrumentos: los de viento, las cuerdas, los de percusión, uno a la vez para hacerlos resaltar y en un momento determinado atenderá a todos juntos en los momentos culminantes.
De la misma forma, un director de empresa tiene reuniones semanales con sus grupos estratégicos para tomar decisiones y atender aspectos operativos clave, siempre enmarcados en dos puntos fundamentales: el objetivo estratégico y los indicadores estratégicos.
Y así como tiene reuniones en grupos estratégicos, tiene reuniones uno a uno para convertir su rol dentro de la empresa en un trabajo magistralmente realizado.
Es el equivalente al tiempo que dedica un director de orquesta a trabajar en lo individual con uno de sus músicos para ayudarlo a mejorar su ejecución.
Finalmente, el director de orquesta armoniza a todos los músicos en una ejecución magistral, confiando en que cada uno sabe lo que debe hacer para lograr una gran sinfonía.
Exactamente igual que cuando un director de empresa reúne a todo su personal para mostrar los logros obtenidos, plantear nuevos retos y reafirmar el objetivo estratégico por el que todos trabajan juntos.
Así pues, esta es una invitación para que seas el escritor y el director de la mejor sinfonía que podrías crear: tu propia empresa.
Espero y deseo que os guste y os ayude en el desarrollo de vuestros Negocios.
Comentarios
Publicar un comentario