La mentalidad empresarial ganadora es justo lo contrario a lo que llamamos mentalidad de empleado. Pero ojo, esto no significa que todas las empleadas tengan esta mentalidad. Muchas Sesteticistas templeadas, ambién tienen una mentalidad empresarial ganadora, quieren destacar y crecer en sus trabajos. Esto es genial para un centro de estética, ya que contar con una esteticista con esta mentalidad beneficia mucho al centro y a su propietaria.

¿Pero qué es tener una mentalidad empresarial ganadora?

tener una mentalidad ganadora,  es la actitud que la lleva a la esteticista propietaria de su centro de Belleza a buscar el éxito en todo lo que hace, tanto en su trabajo como en su vida personal.

Una esteticista con Mentalidad Empresarial Ganadora se caracteriza por:

  • Ser activa y motivada: No espera a que le digan qué hacer, sino que toma la iniciativa y busca oportunidades de mejora en el centro de estética.
  • Tener un sentido de auto-realización: Se siente satisfecha con su trabajo y con su aportación al bienestar y la belleza de sus clientes.
  • Hacer todo lo posible para conseguir sus objetivos: No se conforma con lo mínimo, sino que se esfuerza por superarse y alcanzar la excelencia en cada tratamiento.
  • Aprender constantemente: Lee, hace cursos, adquiere conocimientos y habilidades que le ayuden a ser más eficaz y competitiva en el mundo de la estética.

¿Cómo adquirir la mentalidad empresarial?

Para cambiar tu forma de pensar y adoptar una mentalidad empresarial, necesitas:

  • Adquirir nuevos conocimientos: A través de cursos, libros, vídeos, etc., puedes aprender sobre temas que te interesen y que te aporten valor. Estos conocimientos te ayudarán a ver el mundo de otra manera, a descubrir oportunidades donde antes solo veías problemas, y a tener una visión más amplia y estratégica.
  • Tener un deseo ardiente: Debes tener una pasión por lo que haces, un sueño que te motive y te inspire. Este deseo te dará la energía y la determinación para seguir adelante con tu visión.
  • Comprometerte al 100%: Debes asumir la responsabilidad de tu proyecto, de tus decisiones y de tus resultados. Este compromiso te hará ser más disciplinada, constante y perseverante.

Pensamientos de una mentalidad empresarial ganadora

Una esteticista con una mentalidad empresarial ganadora tiene pensamientos positivos que le impulsan a buscar el éxito en todo lo que hace. Estos son algunos de ellos:

  • Yo creo mi vida: No se deja llevar por las circunstancias, sino que decide su destino y actúa en consecuencia.
  • Yo soy capaz: Cree en sus capacidades y confía en sus recursos para afrontar los retos que se le presentan.
  • Yo puedo: No se limita por el miedo o la duda, sino que se atreve a hacer lo que se propone y a salir de su zona de confort.
  • Lo voy a lograr: Tiene una actitud optimista y perseverante, que le hace seguir adelante con su visión y no rendirse ante las dificultades.
  • Tengo muy claro dónde quiero ir y dónde quiero llegar: Tiene unas metas claras y definidas, que le sirven de guía y de motivación para su acción.
  • Soy responsable de mis actos: Asume las consecuencias de sus decisiones y aprende de sus errores, sin culpar a los demás o a las circunstancias.
  • Sé administrar perfectamente mi dinero: Tiene una buena gestión financiera, que le permite controlar sus ingresos y sus gastos, ahorrar e invertir de forma inteligente.
  • Me apasiona mi trabajo, mi negocio: Disfruta con lo que hace, le pone ilusión y entusiasmo, y se siente orgullosa de su aportación al mundo de la belleza.
  • Sé que voy a conseguir mis metas: Tiene una confianza plena en sí misma y en su proyecto, que le hace superar los obstáculos y las críticas, y celebrar los logros y los avances.
  • Quiero ahorrar para invertir: No gasta más de lo que gana, sino que ahorra una parte de sus ingresos para reinvertirlos en su negocio o en otras oportunidades que le generen más valor.
  • Soy responsable de todas mis decisiones: No delega su poder ni su libertad en otros, sino que toma las riendas de su negocio y de su vida, y elige lo que más le conviene en cada momento.
  • Tengo claro lo que quiero que sea mi negocio, lo tengo todo visualizado en mi mente, a corto, medio y a largo plazo: Tiene una visión estratégica de su negocio, que le permite planificar, organizar y ejecutar sus acciones, teniendo en cuenta los objetivos, los recursos y los plazos.
  • Quiero estar siempre aprendiendo: Tiene una mente abierta y curiosa, que le hace buscar nuevos conocimientos y habilidades que le ayuden a mejorar y a innovar en su negocio y en su vida.
  • Quiero crear un buen proyecto de mi negocio, quiero ser la arquitecta de mi negocio y de mi vida, creando un auténtico y perfecto plano, no me conformo con ser solo una trabajadora: Tiene una actitud creativa y proactiva, que le hace diseñar y construir su negocio y su vida, según sus deseos y sus valores, sin conformarse con lo que le viene dado.
  • Me gusta ver los cambios que se producen en el mercado para hacer cosas diferentes en mi negocio, quiero innovar y estar siempre al día: Tiene una visión dinámica y flexible, que le hace adaptarse a las demandas y las tendencias del mercado, ofreciendo soluciones originales y de calidad a sus clientes.

Pensamientos de una mentalidad negativa

Por el contrario, una esteticista con mentalidad de “empleada” tiene pensamientos negativos que le impiden buscar el éxito en lo que hace. Estos son algunos de ellos:

  • La vida es algo que me sucede: Se siente víctima de las circunstancias, sin capacidad de decisión ni de acción sobre su destino.
  • Esto es muy difícil: Se limita por el miedo o la pereza, sin atreverse a hacer lo que se propone ni a salir de su zona de confort.
  • No saben a dónde ir ni a dónde quieren llegar: No tienen unas metas claras ni definidas, que les sirvan de guía y de motivación para su acción.
  • No tienen metas: Viven sin un propósito ni una pasión, sin ilusión ni entusiasmo por lo que hacen.
  • No tienen nunca la culpa, la tienen siempre los demás: No asumen las consecuencias de sus decisiones ni aprenden de sus errores, sino que culpan a los demás o a las circunstancias.
  • Casi nunca tienen dinero: Tienen una mala gestión financiera, que les impide controlar sus ingresos y sus gastos, ahorrar e invertir de forma inteligente.
  • Son pesimistas: Tienen una actitud negativa y derrotista, que les hace rendirse ante las dificultades y las críticas, y no celebrar los logros ni los avances.

Aquí vemos la diferencia tan grande que hay entre las dos mentalidades. Una te llevará al éxito en tu negocio y en tu vida, y la otra te llevará a vivir una vida sin sentido.

¿Cuál eliges tú?

Espero y deseo que te guste este articulo y te ayude a tener la mentalidad ganadora  que te llevara a lograr el Éxito

Rosa Diaz


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