El verano es sinónimo de alegría, el sol nos permite apreciar más la vida, con su luz, sus colores, sus días más largos, hacen que nuestro cerebro libere Serotonina, que dicen que es la hormona de la felicidad y esta nos aporta mayor sensación de Felicidad. Relajación y Satisfacción. Ya que, al estar más tiempo al aire libre, recibimos más vitamina D que es buenísima para nuestro cerebro.
Al igual que a todos
los seres humanos con el verano renovamos nuestra energía dejando atrás los
días invernales de frío, lluvia y oscuridad tenemos mejor estado de ánimo, el
sueño es más profundo y reparador, disfrutamos más de una comida más variada, diferente
más refrescante y sana, como de las bebidas más fresquita, como son los zumos
naturales, las frutas del verano la, sandía, el melón, el melocotón
Somos más sociables, tenemos más actividad social, salimos
más a la playa, piscina o a la montaña, nos gusta
disfrutar de sus noches, tan agradable y relajante, con nuestra pareja, con
nuestros amigos o amigas.
Somos más creativas, nos apetece leer más, y cuidamos más, nuestra piel, nos ponemos más crema, como tambien cuidamos más nuestro pelo, y lo hacemos de forma más natural, dejándolo muchas veces secar al aire libre.
Estamos más relajada, a la hora de vestir, utilizamos ropa
más divertida, alegre, los colores son más vivos, con esta ropa nos sentimos
más cómodas, más libres, más guapa.
Nuestro maquillaje es
una explosión de creatividad e imaginación. utilizamos los colores que más nos
gusta y más nos divierte y nos favorece. Ahí lo echamos todo.
En conclusión:
El verano constituye
para gran parte de la población, una época asociada a la felicidad y al
bienestar, ya que se asocia a las vacaciones, al descanso, al buen clima, a
viajar, a disponer de tiempo libre. Es decir, al disfrute de la vida.
Es esencial vivir el momento sin pensar en lo que nos
espera después del verano o después de las vacaciones, y se capaces de
desconectar de la rutina y las obligaciones.
En la mayor medida posible, centrándonos simplemente en disfrutar y descansar, porque ello supone un enorme beneficio para nuestra salud física y mental.
“Las vacaciones son no tener nada que hacer y todo el día para hacerlo”.
“En verano, sentir el viento en la cara sentada a la orilla de la
playa, es sentir que estamos vivas.
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