¿Por qué parece tan complicado ser feliz?
Sí, yo también me he preguntado eso muchas veces. Quizás te sucede como a mí que, la famosa “zona de confort” ya no es suficiente, sino que más bien, resulta una “incómoda comodidad”.
O quizás,
sólo tienes esa sensación de que, debe haber alguna manera de que te sienta
mejor en la vida. Si es así… ¡Felicitaciones para aquellas que, como yo, se
animan a cuestionarse las cosas y quieren saber cómo ser feliz, o al menos
quieren intentarlo!
He preparado
varios tips que a mí me han ayudado (es un trabajo diario ser feliz) y que
estoy segura de que, por ser científicamente probados, si los pones en
práctica, tú también podrás conseguirlo.
1-
Lo primero, elige ser feliz, luego piensa en el cómo ser feliz.
Bonnie Ware,
trabajó en cuidados paliativos acompañando a pacientes a quiénes les quedaban
pocos meses de vida. En este proceso logró concluir que, el arrepentimiento que
comúnmente manifestaban esas personas era: “Ojalá hubiese tenido el valor de
vivir una vida propia, no la vida que otros esperaban de mi “.
2-
Como ser feliz
La vida es
una sola y demasiado corta para que esperemos ingenuamente ese momento
perfecto, en el cual creemos que la felicidad bajará de algún cielo, e
ingresará a nuestra vida en forma de dinero, oportunidad, persona, etc.
Y que simplemente con abrazar ese instante,
juntaremos la fuerza para, ¡empezar a ser feliz!
No. La
felicidad es un viaje mucho más largo que ese, más profundo, y más
reconfortante, por cierto.
Es una
decisión diaria ser feliz, y cómo cualquier otro hábito, requiere un compromiso
constante para internalizarlo.
Entonces,
ten primero la INTENCIÓN, la predisposición para salir de tu zona de confort,
para dejar viejas costumbres y pensamientos atrás, y ahora mismo empieza a
realizar simples modificaciones, que irán aportando esa sensación de bienestar
y plenitud, que te permitirán ser más feliz.
Es decir:
deja de buscar la felicidad, y empezar a vivir la felicidad.
La verdad,
es que la felicidad, no es producto de hacer una cosa, sino de un cambio en el
estilo de vida, y no siempre se lo consigue por arte de magia.
Puedes
empezar ahora mismo realizando simples cambios como:
perdona,
deja ir,
relájate (no
puedes controlarlo todo),
prioriza la
paz y no siempre la razón (es mucho más saludable),
redefine tus
valores,
sonríe un
poco más,
di gracias,
no te
presiones,
come
despacio y disfruta cada bocado,
3- cambia el paradigma:
El éxito no
te hace ser más feliz.
Esto nos
afecta a todos, porque es un creencia que aún sigue instalado en la sociedad.
La presión
cultural y social al respecto, nos ha llevado a creer que un título, un rol,
una posición en una empresa, un cheque gigante a fin de mes, un proyecto que
funciona, es lo que nos da la felicidad.
Pero: ¿qué
seríamos nosotras entonces, si todo eso desaparece? En realidad, no está mal ni
el cheque, ni la posición, ni el proyecto, lo que está errado es condicionar
nuestra vida, y nuestra “felicidad” a eso, porque son cuestiones demasiado
efímeras para que funcionen como único sostén de nuestra vida.
Por eso, el
camino hacia el éxito es completamente el inverso al que creemos, e inclusive,
se puede obtener mucho, pero mucho más de lo que imaginamos, si lo recorremos de
esta manera.
“El éxito no
es la clave de la felicidad. La felicidad es la clave del éxito.
Si amas lo
que estás haciendo, entonces serás exitoso” ― Albert
Schweitzer
Quién hace
cosas para todos los días poder estar en paz, en plenitud y vivir momentos de
felicidad, puede triunfar en el resto de los desafíos de la vida: en las
relaciones, en el trabajo, en la familia, etc.
Cuando las
personas se sienten felices, tienden a ser optimistas, energéticas y a tener
confianza en una misma, lo cual conlleva a que el resto encuentre a estas
personas más agradables, sociables y confiables.
Estos
aspectos amplían las oportunidades para: tener éxito con tu negocio, para cumplir tus objetivos, para innovar y crear o desarrollar
nuevas cosas, inclusive para conocer a una pareja, ser más feliz con tu pareja,
y hacer más amigos, etc.
4-rodéate de gente positiva y feliz
La felicidad
es como una linda enfermedad o virus que se propaga a nuestro alrededor.
Estar con
gente positiva, agradecida, entusiasta, nos contagia bienestar, y nos
transmiten esa energía especial, que permite que el día rodeadas de ellas, sea
más placentero, reconfortante, e inclusive más productivo.
La felicidad
de la gente, depende en gran medida, de la felicidad de las personas con quién
se conecta, pudiendo ser inclusive, un fenómeno colectivo.
Por eso, es
necesario saber elegir quiénes estarán a nuestro lado, ya que la influencia
tanto positiva como negativa, es muy grande.
¿Acaso no
resulta agotador estar cerca de personas que lo único que hacen es quejarse, o
que cualquier cosa las pone tristes, o que sienten insatisfacción con su vida,
transfiriendo esa frustración con actitudes poco pacientes, poco amables y egoístas?
Estas
personas, lamentablemente, no hacen más que tirarnos hacia atrás, porque
pareciera que, para ellas nada es perfecto, ni demasiado bueno, ni demasiado
lindo, ni demasiado justo, ni demasiado prometedor, ni demasiado seguro.
Ya sea hacer
un viaje, empezar un proyecto, iniciar una relación, armar una fiesta, o elegir
un restaurant para ir a cenar, todo se vuelve demasiado complicado y el día
pareciera estar lleno de trabas.
Estas cosas
no nos ayudan a crecer, a avanzar, es decir no aporta en nada en la vida de alguien
que busca como ser feliz.
Si el agua
que no fluye libremente, al estancarse se pone fea, así también sucede con la
energía que nos rodea, con las situaciones que se nos presentan.
¡Ojo! Con lo
anterior, no espero que confundamos “negación”, con el optimismo. Tampoco sirve
estar con personas negadoras de la realidad, de los problemas, de las piedras
que todo camino tiene, ya que la vida está llena de cosas buenas y malas, pero
lo importante es cómo nos enfrentamos a esas circunstancias.
Las personas
positivas y optimistas no niegan los problemas, ni una realidad poco
placentera, sino que tienen la suficiente seguridad personal, amor propio, para
saber que pueden cambiar el curso de las cosas, y transformar un momento
triste, doloroso, o un fracaso, en una experiencia que nos hará más sabios, o
fuertes para seguir avanzando.
5-- vive el ahora
“La verdadera felicidad es disfrutar el
presente, sin la ansiedad dependiente del futuro” – Lucius Annaeus Seneca
Conclusión
Las personas
pasan divagando un 47% de su tiempo, lo cual implica una constante ausencia del
presente, de las decisiones que tomamos, de los momentos memorables… y luego
nos preguntamos ¿cómo fue que llegó navidad tan rápido? ¿Cómo fue que todo esto
sucedió este año?
Uno de los factores más relevantes para la felicidad, es estar enfocado en el hoy, abrazar el momento presente, tener conciencia de lo que nos rodea, y de cada sensación que vamos atravesando ahora, ya, en este instante.
El pasado no está, ya no cuentas con el ayer, menos aún con el futuro. Lo que tenemos es el presente, y es lo que debemos aprender a vivir.
¿Mañana
tendremos esas cosas aún? Y… No sabemos, pero con certeza, vivir pensando en el
pasado, o preocupados por el futuro, nos sacan de la vida que tenemos hoy, que
es quizás la vida que nos puede hacer feliz, pero con tanto ruido, no podemos
darnos cuenta.
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