1º PARTE DEL ARTICULO
¿QUIERES TRIUNFAR CON TU CENTRO?
APRENDE A DELEGAR PRIMERO
Si es importante
elegir bien a tus empleadas, igual de importante es saber delegar en ellas.
Todas las
esteticistas que se montan un centro y quiere que este funcione no le queda más
remedio que aprender todo lo que hay que saber para delegar bien en tus
empleadas y es una pena por qué.
Aprender a
delegar no suele estar entre las fortalezas de muchas líderes Esteticistas. En muchos casos se nos hace difícil delegar porque
tenemos un problema de inseguridad.
Creemos que sólo
nosotras lo podemos hacer bien y preferimos hacerlo nosotras antes que invertir
tiempo en enseñar a nuestras empleadas para que puedan crecer y mejorar.
Para ser una
Líder efectiva en tu centro, la función más importante es saber delegar.
Si lo hacemos
nosotras nos convertimos en indispensables y eso no es bueno porque nos hace
esclavas de nuestro centro. Si tenemos miedo a perder el control, porque
delegar es entregar parcialmente el control, aunque delegar una tares, la
responsabilidad final sigue siendo nuestra.
Para delegar es
necesario escoger a la persona correcta, asegurarnos que tiene los conocimientos
y los procesos documentados para hacerlo y hacerlo perfecto, en el tiempo
necesario, y aclarar muy bien las expectativas que de ella se espera, de la
realización de su trabajo, y la satisfacción de la clienta
Delegar nos
aporta grandes beneficios, pues nos permite invertir nuestro tiempo en
tareas en las que podemos aportar más valor y productividad.
Tenemos más
tiempo para organizar mejor nuestro Centro tenemos tiempo para crear los
equipos y nos permite distribuir mejor las cargas de trabajo.
Si nuestro
objetivo es convertirnos
en mejores líderes, cada vez más vamos a tener que invertir tiempo en desarrollar a otras y
entregarles mayor responsabilidad.
Si aprendemos a delegar
no sólo estaremos ayudando a nuestro equipo a elevarse a un mejor nivel de
desempeño, sino que liberamos nuestro tiempo para dedicarlo a actividades que harán
crecer nuestro Centro
Pensemos que
delegar es mucho más que transferir trabajo. Significa involucrar a otras en la
responsabilidad de los resultados, darle a alguien más la libertad para tomar
decisiones de cómo lograr alcanzar esos resultados.
Significa confianza,
enfocarnos en los resultados, no en el proceso, y ofrecer guía y consejo sin interferir.
Proveer apoyo cuando sea necesario, dar todo el reconocimiento a la persona que
complete el trabajo sin quedarnos nosotras con el crédito.
Y si la responsable no logró el cometido
asumamos nosotros la responsabilidad.
Muchas
esteticistas empiezan haciendo todas las funciones del centro esto al principio
es necesario que lo hagamos, pero hay que saber cuándo dejar esas tareas que no
son esenciales, de manera que podamos concentrarnos en las áreas que sí son
clave para desarrollar nuestra empresa y llevarla hasta donde nos propongamos.
Como he comentado
antes, una razón por la que no delegamos tiene que ver con querer tener el
control, querer que nada se nos escape.
Es humano esto de
tener todo bajo control, pero la idea básica desde la que debemos partir para
delegar es:
Dediquémonos a aquello en lo que somos más rentables.
Dejemos para otras personas todo aquello trabajos técnicos que una Esteticista
puede hacer,
Lo genial de
delegar es que todo va mejor y nos da la oportunidad de remar juntas
en la misma dirección, que es de lo que se trata.
En muchas
ocasiones no delegamos porque no vemos capacidad en una persona. Pero lo cierto
es que todas tenemos mucho talento oculto, y sólo hace falta que deleguemos un
par de veces en alguien una tarea para que a la tercera la tarea ya forme parte
del día a día de la otra persona.
Casi todos las
emprendedoras Esteticistas necesitan mejorar
sus habilidades en esta área, en primer lugar, porque al crear negocios desde cero,
haces de todo, desarrollando una forma de hacer las cosas, que luego
descubrimos que crea hábitos difíciles de romper, porque nadie hará las cosas
exactamente de la misma forma que nosotras.
No podemos
delegar si creemos que hay una sola forma de hacer las cosas bien. Otras
personas lo harán igual si tiene el sistema para hacerlo, así al final
obtendremos el mismo resultado.
No podemos
progresar sin delegar algunas responsabilidades y tareas para hacer espacio
para otras nuevas y más valiosas, porque tengamos muy claro que la única forma
de avanzar en cualquier negocio es seguir delegando.
2. Fases en el proceso de delegación
Revise
la tarea y determine el objetivo.
Decida
en quién va a delegar la tarea
Fijar
los parámetros
Asegúrese
de que le ha entendido
Dele
información
Siga
de cerca sus avances
Valore
el trabajo
3. Comienza la tarea de delegar
Empezamos
por organizar todo el trabajo que se pueda delegar después y aplique todas las
fases descritas. Seguro que ahora le queda mucho menos trabajo atrasado sobre
la mesa.
Así
pues, no interprete el hecho de delegar como una forma de sacudirse de encima
trabajos que no le gustan o que no tiene tiempo de hacer. De hecho, es una
excelente oportunidad para mejorar sus habilidades de gestión y para ayudar a
su equipo a crecer.
-Procure
disponer del máximo tiempo posible para que tanto tú como la persona en la que
piensas delegar pueda hacer el trabajo correctamente.
-
El fin es mejorar constantemente la capacidad de su equipo, por lo que debe
pensar en cada ocasión, quién es la persona más indicada para delegar.
Cuanto
mejor delegue, mejor sabrá realizar las tareas delegadas su equipo y, por lo
tanto, más fácil le resultará delegar otras tareas en el futuro.
Si
las personas de su equipo se sienten motivadas, tiene confianza en ellas mismas
y saben que las valorará, su desempeño no parara de mejorar.
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