LA GESTIÓN DEL TIEMPO, EVITA EL ESTRÉS





LA GESTIÓN DEL TIEMPO, EVITA EL ESTRÉS



Alguien de  vosotros os gustaría tener un poquito más de tiempo… que pena porque  ni yo ni nadie os puede dar más tiempo.

Voy a reformular la pregunta, a alguien de aquí le gustaría administrar mejor su tiempo,… Si estupendo estáis en el sitio  adecuado porque de esto va este articulo.

 No, no se puede tener más tiempo, tenemos el tiempo que hay, y lo primero que me gustaría pediros es que os comprometáis desde ya,  a no volver a decir que no tengo tiempo.

Es muy serio este tema, mirar el tiempo es la vida, estar vivo significa tener tiempo, a diferencia de estar muerto, que aquí si que no se tienes tiempo.

Si decimos constantemente “No tengo tiempo” en realidad estamos diciendo “No tengo vida” y si esto no queremos que se convierta en realidad, tenemos que dejar de decir esta frase, que muchas veces la utilizamos como escusa, y también para salir de situaciones que no nos gusta, y para engañarnos a nosotros mismos.

Claro que tenemos tiempo, todos tenemos el mismo tiempo, 24 horas, 7 días a la semana, 365 días al año, además el tiempo es quizás el recurso más democráticamente repartido. No importa que seas inteligente o torpe, luchador o vago, triunfador o fracasado, alto o bajo, todos y cada uno de nosotros disponemos de un cheque diario de 1440 minutos que necesariamente tenemos que gastar durante el día.



En lugar de decir No tengo tiempo, podemos decir aun no se gestionar bien mis prioridades. Porque en realidad  el tiempo no se puede gestionar, lo que si podemos gestionar es nuestras prioridades.
El tiempo es un recurso que nos regala generosa y abundantemente la vida para que para que podamos llevar a cabo nuestra misión en este planeta.

 Si  sientes que no tienes tiempo es porque no estás cumpliendo con tu misión, lo que estas haciendo es cumplir con la misión de otro, o peor aún, sin el propósito de nadie.

Cuando estas  dedicando tu tiempo a tu propósito en la vida te dan la 10 o las 12 de la noche y sigues con tu actividad y te da pena que termine ya que te hubiera  gustado hacer más.

Como bien dice Michael Landon.

”Alguien debería decirnos, justo al principio de nuestras vidas, que nos estamos muriendo……Así podríamos vivir la vida intensamente. Cada segundo, cada minuto de nuestra existencia…..Haz ahora mismo aquello que desees, sea lo que sea….Solo hay unos mañanas contados".

 Muchas veces desperdiciamos la vida pensando en los problemas del pasado, a pesar de que sabemos que eso ya pasó y no podemos hacer nada para remediarlo, y otras veces pensamos en el futuro con temor, temiendo a cosas que lo más probable es que nunca sucedan. No nos damos cuenta de que lo único que nos pertenece es el hoy, este momento y nada más.

 Si nos damos cuenta de esto, realmente nuestra visión de la vida, cambiaría y empezaríamos a vivir, con más ilusión con más intensidad.

Sobre unas encuestas realizadas en los países desarrollados, se ha descubierto que las personas, se quejan más, de la falta de tiempo, que de la falta de dinero, o la falta de justicia.

“Si el tiempo es lo más caro y lo más valorado, la pérdida de tiempo es el mayor de los derroches" (Benjamin FranKlin)



 Por ejemplo, imaginemos que tenemos que hacer un viaje de vacaciones. Empezamos con un objetivo, el sitio que hemos elegido, como meta nos ponemos descansar, disfrutar de la familia.

 Lo más seguro es que todo lo planifiquemos con todo lujo de detalles,  a qué hora saldremos, donde pararemos a comer, en qué lugar dormiremos, que lugares visitaremos, cuanto nos gastaremos, que compraremos, e iremos cumpliendo con todo lo que nos hemos programado, termina las vacaciones y nos sentimos contentos felices y con ganas de programar otro.

Qué bien, esto lo hacemos con nuestros viajes. Y sin embargo, con nuestra vida, que es muchísimo más importante, no nos paramos ni siquiera a planear el día a día y menos  que queremos hacer con ella.
Como queremos vivirla.

 Si queremos tener una vida plena y con sentido, tenemos que crearla.


 Es saber hacia dónde queremos  dirigirnos. Es tener identificada nuestra visión y propósito de vida.

 Es tener nuestros principios, valore y objetivos claro, y  luego es trazarnos un buen plan de acción para que nos lleve al destino que nosotros hemos elegido, y cuando partimos con todo esto claro,  se despierta y se nos pone en marcha el mecanismo del entusiasmo, la pasión,  la motivación y toda la ilusión, de estar persiguiendo algo realmente importante y de valor para nosotros.

Si  no se tienes claridad, si no sabes para que quieres el tiempo, en la vida lo vas a encontrar, es decir no vas ha ser capaz de hacer una buena administración de tus prioridades si no sabes que va  haber antes y que va haber después.

 Así que lo primero cada vez que tengas la emoción de hola que no llego al fin del día, no tengo tiempo, la idea de fondo es no tengo clara cuál es mi misión en la vida cuales son mis principios, cuales son mis valores, y cuál es mi propósito  de vida.

Y esto es así,  y os lo prometo que no falla, lo digo por propia experiencia y por las personas que conozco, “es difícil encontrar, a una persona que tenga éxito en sus negocios  en su vida personal, que no sepa administrar bien sus prioridades.

Si no tienes claridad, si no sabes para que quieres el tiempo, nunca lo vas a saber gestionar, y siempre vas a sentir que te falta tiempo, que no controlas tu tiempo y esta es la causa muchas veces del estrés.

Como podemos gestionar administrar nuestro tiempo.

Os pongo un ejemplo que a mí me gusta mucho, porque aporta mucha claridad.




El tiempo es como un cubo de una capacidad de 24 horas, en él vamos metiendo tareas hasta que el cubo queda lleno.

El cubo vacío (nuestro día o semana) hay que llenarlo de piedra y hay 2 tipos:

1º– piedras grandes, que son nuestras tareas importantes.

2º– piedras pequeñas, que son las tareas menos importantes, son las tareas del día a día.

Si llenamos el cubo primero con las piedras pequeñas, será imposible meter las piedras grandes porque no hay sitio.

Sin embargo, si planificamos y metemos primero las cosas importantes (piedras grandes) y las ordenamos.

Las tareas pequeñas del día a día, se irán introduciendo sin problemas en los huecos que tengamos. De esta forma nos aseguramos que siempre hacemos todas las cosas importantes, y si queda algo por hacer, serán las de menos importancia.

Fin de la primera parte.

Seguimos en el próximo articulo.

 Espero y deseo que os haya servido y gustado.

Un abrazo Rosa Diaz Coach

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