Cuando a los 26 años decidí volverme una emprendedora de tiempo completo, no tenía ni idea de lo que en realidad hacía, la palabra “emprender” no estaba de moda.
En ese tiempo solo pensaba en trabajar para mi, ser mi propia jefa.
Y siendo honestas, estaba tan perdida que ahora que miro hacia atrás, lo veo como si hubiera estado jugando un vídeo juego.
Crear un plan, ejecutarlo, fallar, volver a comenzar.
Hice todo lo que puedas imaginar bien mal y regular.
Desde BRILLANTES ideas de negocios que solo me interesaban a mí.
Hasta las más elaboradas y complicadas empresas que necesitaban una inversión enorme de capital que obviamente yo no tenía en ese momento.
La cuestión es que yo no crecí rodeada de personas emprendedoras, ni artistas si de artesanos.
Yo crecí con mis padres y seis hermanos más, una familia trabajadora, que nuca podía asistir a mis presentaciones escolares y cuando lo hacían era con muchísimo esfuerzo, no sabían de mis inquietudes ni de mis gustos, crecí creyendo que esto era lo normal.
Las conversaciones más frecuentes en mi entorno familiar era sobre lo difícil que estaba la situación económica del momento (porque increíblemente desde que tengo uso de razón, las conversaciones de la clase trabajadora es que la situación económica actual es súper difícil).
Todas las personas mayores de mi familia, no paraban de decir que la única manera de lograr el éxito en la vida era estudiar muchísimo para sacar las mejores notas, entrar a la universidad, obtener un título y un postgrado, o estudiar una profesión, buscar un trabajo que me diera oportunidad de escalar dentro de la organización y lograr un buen puesto que me diera un salario decente.
En ese momento contagiada por el común de la población termine de estudiar a los 14 años y para aprovechar el verano me pusieron a trabajar en el mismo sitio que lo estaban haciendo mis hermanas mayores, y allí me quede durante varios años, sin gustarme el trabajo y menos a la persona que lo llevaba.
De por si, el recorrido de trabajar para otros fue todo menos los mejores años de mi vida. NO.
Solo hacia que pensar, que puedo hacer para trabajar haciendo lo que quería, Lo único que no lograba era descifrar como lo iba a conseguir.
Déjame explicar este punto un poco:
1. Despertarme a las 5am para asistir a trabajar siempre me pareció inhumano.
¿Qué clase de persona en su sano juicio puede despertarse tan temprano y estar “fresco” para aprender y feliz durante todo el día?.
Con sólo pensar que tenía que pasar toda mi vida despertándome de lunes a viernes a esa hora para llegar a las 6 de la mañana, ya eso me producía ansiedad.
2. Yo quería ser decoradora, periodista, profesora de ginnasia,, Esteticista e incluso a veces también quería ser escritora.
Yo quería ser un poco de aquí y un poco de allá y no sabia por donde empezar.
Empece estudiando el bachiller, por la noche, ya que por el dia trabajaba, para poder iniciar algunas de las carreras mencionadas.
Tener que elegir que haría por el resto de mi vida a los 17 años no es una decisión sencilla, y me decidí por estudiar Estética.
3. No dejaba de pensar como iba a competir en el mundo laboral con los estupendos Salones de Belleza que habían en esos momentos.
No es que me sintiera inferior. Es que me sentía una hormiguita, yo sola en una capital, aunque poco a poco fui conociendo a estupendas personas que me animaban, aunque habían algunas quizás las que yo mas consideraban que en vez de ayudarme, me quitaba la idea de la cabeza por pensar que era una profesión muy frívola.
Sé que yo pensaba totalmente distinto a la mayoría de las personas a los 17 años, yo leía “libros de superación personal” en vez de la revista “normales de entonces” (¡! Leía ambas pero posiblemente me interesaba más en las personas que se superaban y llegaban a donde ellas querían llegar).
Cuando escuchaba de casos de éxito, lo primero que me venia a la mente era “que suerte tiene esta persona” o “debe tener mucho dinero para poder invertir en su negocio”, lo que me reforzaba que debía encontrar un trabajo perfecto que me hiciera ganar muchísimo dinero para poder montar mi propio negocio o empresa.
4. Por entonces. Mi pensamiento era limitado.
Tuve que recorrer muchísimos laberintos de errores, caídas y aprendizajes para poder encontrar el camino correcto hacia un enprendimiento exitoso.
Me di cuenta que todo se basó en mi desarrollo personal, en mi voluntad inquebrantable y mi obsesión por el aprendizaje.
Aún, hoy en día trabajo diariamente en mí superación personal, en responsabilizarme por mi vida, en tomar acción, en fijar metas, en tener un plan, en ser persistente y constante, creer, abrazar el fracaso y aprender de los errores.
Te puedo asegurar por experiencia propia que detrás de una idea exitosa, hay decenas de fracasos anteriores.
La diferencia estriba en que un emprendedor destinado al éxito no se rinde por los fracasos, al contrario, los celebra porque significa que está más cerca de lograr sus metas.
Thomas Alva Edison dijo “No fracasé, solo descubrí 999 maneras de como NO hacer una bombilla”
Por eso estoy aquí:
Mi deseo y mi nueva misión es que sepas que se puede.
Que es mucho más fácil y factible de lo que te dicen las personas que están atascadas en su propia frustración laboral.
Pero sobre todo quiero ayudarte a que tu camino sea mucho más fácil que el mío.
Yo prometo darte todos mis conocimientos (que después de tantos años de error y práctica y miles de Euros pagados en diferentes entrenamientos y programas, podrás imaginar que son bastantes amplios).
Solo necesito que comiences a trabajar en ti.
Que trabajes en tu superación y desarrollo personal primero, antes de querer lograr tener la idea del millón de dólares.
Porque la verdad es que conseguir que tu Centro de Peluquería o Estética tenga mucho Éxito, llega solo cuando estas preparada.
Pero antes el recorrido es largo.
Si no tienes suficiente inteligencia emocional, constancia, conocimientos y ganas, pues, aunque estés parada sobre una mina de diamantes no la vas a reconocer.
Por donde comenzar:
Pregúntate, ¿Qué te apasiona? ¿Qué te mueve?, ¿Qué te hace vibrar? ¿De qué tema puedes hablar por horas sin parar, sin aburrirte y con autoridad por todos los conocimientos que tienes al respecto?.
Pues es exactamente por ahí que debes iniciar.
Tal vez este tema no sea el que te va a cambiar la vida.
Pero te puedo asegurar que poco a poco te va a ir trasformando con cada experiencia y te acercará a la gran idea de negocios que te está esperando.
Lo importante es iniciar, sin excusas.
Aquí abajo te nombro las 7 excusas que te están deteniendo sin darte cuenta:
No tengo suficiente tiempo:
¡Búscalo!
Si Oprah tiene las mismas 24 horas al día que tienes tú y que tengo yo, quiere decir que siempre se puede.
Si en verdad no puedes encontrar el tiempo para iniciar tu en prendimiento y cambiar tu vida, esto no es para ti.
Serás de las personas que renuncien a mitad del camino.
No será la primera vez que leas, que vivir la vida que sueñas tiene sus sacrificios.
Ver menos la tele, para sentarte al frente de la computadora a estudiar y trabajar.
Dormirte más tarde que el resto de la casa (o de la población) y levantarte mucho más temprano. Al punto de no saber si cuando te cepillaste los dientes cuenta como el cepillado de la mañana o de la noche.
Debes decirle NO a esa salida entre amigas del sábado en la noche e incluso dejar de participar en los 100+ grupos de Whatsapp en los que estás metida.
Tengo un trabajo a tiempo completo:
¡Súper!
Mantenlo hasta que puedas vivir de tu pasión. No es una
Limitante en lo absoluto.
Tengo hijos pequeños:
Justamente por ellos debes iniciar YA.
No tengo dinero:
No necesitas la cuenta de Mark Zuckerberg para iniciar.
Aquí encontrarás muchísima información totalmente gratuita que te ayudará a dar los primeros pasos y solo necesitarás una mínima inversión para crear tu pág web y tu blog (mucho menos de lo que te cuesta una salida al cine).
No tengo idea por donde comenzar:
Realiza el curso gratis que diseñé para ti, es totalmente gratuito y te guiará en tus primero pasos.
He tenido un montón de emprendimientos y todos han fallado:
¡Felicidades!
Estas en el grupo de las que están más cerca de lograr el éxito.
Como te comenté antes, todos los fracasos son herramientas para el éxito.
No tengo ningún tipo de talento:
No me robes la frase, que por cierto la volví prácticamente de mi autoría, desde los 25 años hasta los 29 aproximadamente (Creo que la patenté y todo).
Si creerme semejante tontería desde el fondo de mi corazón, no me detuvo en ningún momento a mi.
A ti menos debería detenerte, te tengo el camino trazado con el paso a paso para que de ahora en adelante todo lo que hagas te lleve al éxito.
¡Es momento de actuar!, Supera todos tus miedos y actúa hoy.
Quejándote de tu poca fortuna desde el sofá de tu casa no vas a lograr cambiar tu destino.
Encuentra tu motivación, trabaja en tu desarrollo y superación personal.
Te aseguro que es la forma más rápida para encontrar la clave del éxito.
Aprovecha los cambios:
Comienza a ver los cambios como la oportunidad perfecta para activar tu creatividad.
Una mudanza, un reajuste en tu oficina, un nuevo hijo, todo funciona si te hace salir de tu zona de confort.
Conócete, ¿Cuáles son tus mayores virtudes y defectos?, ¿qué deseas mejorar?, ¿cómo puedes cambiar?, ¿en verdad quieres llegar lejos en tu vida?, ¿qué sacrificios estás dispuesta a hacer para lograrlo?.
Ponle fecha a tus metas:
Asegúrate de colocarle fechas realista a todas tus metas.
Debes tomar en consideración el punto actual donde te encuentras, el tiempo que necesitas para prepararte y adquirir suficientes conocimientos, el tiempo que necesitas para lograr terminar cada fase del proceso.
No te compares:
El crecimiento o superación personal es algo particular.
Cada persona recorre su camino a su tiempo y a su manera y nunca deja de superarse.
Así que no sirve de nada compararte con alguien que inicio su camino mucho antes que tú o que su desarrollo es totalmente distinto al tuyo.
Es como los bebés, cada uno gatea, camina y habla a su tiempo perfecto, no cuando nosotras queremos.
Escribe:
Nada como darte cuenta cuanto has cambiado y te has superado que escribiendo.
Además, así vas a desarrollar la habilidad que necesitas para tu nuevo emprendimiento.
Lee mucho:
Desde estudiar todo lo que puedas sobre los temas que te apasionan, aprovechando la cantidad de información que encuentras gratuitamente en Internet.
Lee distintas opiniones y perspectivas de una misma idea, forma tu propio criterio, desarrolla tu imaginación.
Disfruta un buen libro popular.
Bloquea las cosas negativas en tu vida:
Si eres una persona sensible y fácil de impactar (como yo), es súper necesario que no permitas que historias, noticias o hasta películas te desequilibren.
Si algo tiene el poder de cambiar tu estado de ánimo, no lo permitas y bloquealo.
La situación de tu país o la violencia del mundo no va a cambiar porque tú no duermas esta noche.
Reserva tus energías solo para cosas positivas.
Te aseguro que siguiendo los pasos anteriores lograras dar un paso enorme hacia tu desarrollo y superación personal.
Pero sobre todo, lo que mas me angustiaba era que mi estabilidad económica dependiera de un empleo. Antes yo sufría del típico “NO QUIERO QUE MAÑANA SEA LUNES”
Hoy en día los lunes son mi día favorito de la semana, es cuando me siento más productiva y motivada.
Espero y deseo que te haya servido y gustado.
Un Abrazo Rosa Diaz Coach.
Como siempre, estoy a plena disposición por si quieres hacer alguna consulta, sin ningún compromiso.
Teléfono 620652454.
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