La igualdad empieza por la educación

LA IGUALDAD EMPIEZA CON LA EDUCACIÓN

Como estamos educadas las mujeres, como están educados los hombres.

Las mujeres han captado a la perfección  que una mujer tiene más valor en la sociedad cuanto más femenina sea, y esto implica realizarse a través de la familia, aguantar a la pareja que te toque y responsabilizarte de la armonía conyugal aun que sea a costa de tu sacrificio personal.

Esto quiere decir,  aunque cueste mucho aceptarlo, que cualquier mujer puede llegar a vivir una relación de maltrato por el simple hecho de serlo.
 Nos han educado para cumplir  unas funciones dentro del rol de género femenino, y para desarrollar una características psicológicas que nos facilitan realizar bien nuestro rol, las cuales son las que nos hacen más vulnerables ante una relación violenta.

Desde muy pequeñitas vamos aprendiendo lo que es ser niñas, en nuestra cultura, imitando a nuestras madres, por medios de premios o refuerzos respecto a la conducta “correcta”, y castigos a las incorrectas. Las conductas premiadas siempre han sido las cualidades asociadas al género femenino; es decir ser obedientes, dulces, dependientes, complacientes, pasivas, y con la represión de la expresión de la ira.

Se castiga todo lo que no se coincide con el significado de ser niña, principalmente con los comportamientos de independencia, egoísmo y agresividad.

La forma más poderosa de conseguir que las niñas/os tiendan hacia la conducta adecuadas social-mente es dar o quitar el efecto; en el caso de las niñas es muy eficaz, porque primero nos educan para ser  dependientes, y luego juegan con la posibilidad de quitarnos su cariño si no nos portamos como los adultos quieren.

Desde muy pronto aprendemos bien que debemos ser  “buenas” para que nos quieran; y para conseguirlo tenemos que buscar la aprobación de los que nos sobreprotegen; lo cual nos va a impedir, a medida que llegamos a la etapa adulta, sentirnos seguras, porque no hemos desarrollado la capacidad para ser autónomas, (sobre todo emocionalmente) lo cual es imprescindible para querernos y respetarnos a nosotras mismas<, en definitiva para tener una solida autoestima.

Además, seguimos creciendo con un modelo de amor romántico en la cabeza en el que fantaseamos con un modelo de amor romántico en la cabeza en el que fantaseamos con nuestro príncipe azul; y ya se sabe que detrás de un sapo repugnante siempre hay un hombre encantador que sufre y que espera ser rescatado a través d nuestra fe y nuestro sacrificio. Así cuando nos emparejamos, nos solemos tirar a la piscina en plena fase de enamoramiento, entregándonos emocionalmente sin reservas, antes de darnos tiempo a conocer realmente cómo es el.

 En este viaje emocional llevamos la maleta cargada de mensajes grabados a fuego, como sacrificio por amor, perdonar todo por amor, el amor verdadero incluye sufrimiento.
En mis ganas de ver otra solución me encontré con que muchas personas cualificada coincidía que la base para que esto cambie está en la educación igualitaria, que le debemos dar a nuestros hijos desde pequeños, pero no solo la educación en los colegios sino la más importante la educación en los hogares. Y estoy plenamente de acuerdo. Entonces el problema actual es la educación que hemos y estamos recibiendo, hagamos una pequeña visión de la educación


  Pero mientras que podemos hacer los adultos. Yo creo que lo que deberíamos hacer es tomar conciencia de cómo hemos sido e ducados y revisar nuestras creencias y nuestros comportamientos, para modificarlos e ir eliminando los prejuicios aprendidos a lo largo de la vida y asumir que es un proceso complejo nos, han inculcados a las dos partes a los hombre y a las mujeres una educación machista y tenemos que ser consciente de ello,  y a partir d ahí comprendernos e intentar cambiar las creencias que no nos funcionan,



9 Errores de la educación en las mujeres hay que desterrar comportamientos y frases como estas:


  1. Las niñas son cursis y ñoñas
  2. La mujeres tienen que ponerla mesa y recogerla
  3. La mujer tiene que aprender a cocinar y a las tareas de casa para poder llevar una familia
  4. Hacerles creer que a una adolescente que con esas pintas va “buscando guerra”
  5. Madres que sirven la mesa piden primero los platos de los hombres  para servir la comida dejando a las mujeres para las últimas
  6. Establecer horarios de llegada a casa de forma diferente a los chicos estos pueden llegar más tarde y las chicas no
  7. Nos han hecho pensar que una mujer tiene más valor en la sociedad cuanto más femeninas sea y esto  implica realizarse a través de la familia, debes aguantar a la pareja que te toque y responsabilizarte de  la armonía familiar conyugal aunque sea a costa de tu sacrificio personal.
  8. Nos educan  desde niñas el significado de ser niña en nuestra cultura, imitamos a nuestra madre, nos premian si hacemos lo que tenemos que hacer como niñas buenas (ser obedientes, dulces, dependientes, complacientes, pasivas, con la represión de la expresión de la ira), o nos castigan si no se coincide con el significado de ser una buena niña, principalmente con los comportamientos de independencia, egoísmo y agresividad. La forma más poderosa de conseguir que las niñas/os tiendan hacia la conducta adecuada socialmente es DAR O QUITAR el efecto: en el caso de las niñas es muy eficaz, porque primero nos educan para ser dependientes, y luego juegan con la posibilidad de quitarnos su cariño si no nos portamos como los adultos quieren. Desde muy pronto aprendemos bien que debemos ser “buenas para que nos quieran: y para conseguirlo tenemos que buscar la aprobación de los que nos sobreprotegen: lo cual nos va a impedir en la etapa adulta sentirnos segura, porque no hemos desarrollado la capacidad para ser autónomas, (sobre todo emocionalmente) lo cual es imprescindible para querernos y respetarnos a nosotras mismas, es decir para tener una autoestima solida
  9. Además crecemos con un modelo de amor romántico en la cabeza, fantaseamos con nuestro príncipe azul. Cuando nos emparejamos, nos solemos tirar a la piscina en plena fase de enamoramiento, entregándonos emocionalmente sin reservas, antes de darnos tiempo a conocer realmente cómo es el. En este viaje emocional llevamos la maleta cargada de mensajes grabados a fuego, como sacrificio por amor, perdonar todo por amor, creer que el amor verdadero incluye sacrificios y sufrimiento





10 Errores en la educación de los chicos



  1. Los niños no lloran, eso es de nenas
  2. Los niños juegan a construir legos porque hay que pensar
  3. No le compres una cocinitas al niño que lo vas a mariconar
  4. No juegues con muñecas ni le pongas nada rosa al niño  que es cosa de niñas o d mariquitas
  5. Llamar a los niños débiles de forma despectivas: nenaza
  6. Se preparan a los niños para enfrentar el mundo externo
  7. Se desconoce las necesidades del hombre en el mundo efectivo, porque se les ridiculiza al expresar sus emociones, se les tacha que llorar es de niñas
  8. La sociedad valora mucho menos el papel del padre como progenitor.
  9. Hay jóvenes que padecen una enfermedad mental y no se atreven a pedir ayuda por temor a parecer menos “machos” de hecho en países europeos el suicidio es lo que más mata a los hombres de entre 20 y 49 años de edad, mucho más que los accidentes de tráficos, el cáncer o las enfermedades coronarias.


He visto hombres que se han vuelto frágiles e inseguros por un sentido distorsionado de lo que es el éxito masculino, Los hombres tampoco gozan de los beneficios de la igualdad.

Casi nunca se habla de que los hombres están atrapados por los estereotipos de genero, pero lo están, y cuando se liberen, la situación para todos cambiaran.

Si los hombres no necesitarán ser agresivos  para ser aceptados las mujeres no se sentirían obligadas a ser sumisas, y si las mujeres no quieren sentirse  sumisas, los hombres se tragarían su agresividad.

Tanto los hombres como las mujeres deberían sentir que pueden ser sensibles. Tanto los hombres como las mujeres deberían de sentirse libres de ser fuertes, Es el momento de ver el genero como un espectro o fantasma y no como dos conjuntos de ideales opuestos ( Al hombre y a las mujer nos unen más cosas de las que nos separan.

Dejemos de definirnos unos a otros por lo que no somos, y empezamos a definirnos por lo que si somos, así todas y todos podremos ser más libres y es de lo que se trata,.

No podemos seguir hablando sobre la violencia de genero, recibida a nosotras y solo para nosotras. En las charlas que se dan en distintas ciudades  lo que más impresiona es que la mayoría son mujeres es decir asisten muy pocos hombres.
 ¿Cómo podemos cambiar el mundo si solo la mitad  están invitados o son bienvenidos a la conversación.
Aprovechemos todas las oportunidades para extenderles una invitación a los hombres. La igualdad de género también es su problema.

Quiero que los hombres acepten esta responsabilidad, para que sus hijas, sus hermanas y sus madres puedan vivir libres de prejuicios, pero asimismo para que sus hijos tengan permisos para ser vulnerables y humanos, que recuperen esas partes de si mismo que abandonaron y alcancen una versión más completa y autentica de su persona Coach Rosa Díaz

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